martes, 30 de julio de 2013

El pueblo que nunca fue...



En el año 1929 en un espacio que se encuentra a mitad de camino entre la actual localidad de Cervantes y la estación Padre Alejandro Stefenelli, hubo un intento por crear un nuevo pueblo. Este se ubicaría más exactamente en el límite de Cervantes y lo que se conoce como Colonia Rusa. ¿Que pasó?
Se promocionó este nuevo emprendimiento a través de afiches que impulsaban la compra y mostraba inclusive la traza y características que tendría el nuevo pueblo cuyas tierras pertenecían a Pablo Serú.
Como ha sido casi una constante en la región, uno de los principales ejes de progreso en cada asentamiento de población fue el tren. En este sentido es que el propietario de los lotes que se ofrecían a la venta,  aseguraba que estaba la aprobación para la construcción de una estación del ferrocarril a la vera del pueblo.
La verdad es que pasaron los años y el tren nunca se detuvo allí, pues no hubo una estación para hacerlo y tampoco prosperó el promocionado Pueblo Ministro Serú.
El proyecto

martes, 23 de julio de 2013

Julio Argentino Roca ¿artífice de la argentina moderna o genocida?



El debate continúa en la actualidad. En realidad las posiciones están tomadas en función a la figura del líder de la Campaña del Desierto.
Cada vez se hace más creciente la opinión fundamentada en un revisionismo histórico que deja ver la crueldad de la manera en que se extendieron las fronteras internas de nuestro país.
También están aquellosque piensan lo contrario. Ven en Roca la figura de quién hizo posible que nuestro país sea lo que hoy es en cuanto a la construcción de sus límites y la defensa de su territorio.
Hace pocos días, la semana pasada para ser más exactos el 17 de julio, se cumplió un aniversario más del nacimiento de este polémico militar.
Roca fue ministro de Guerra durante la presidencia de Avellaneda. Desde ese lugar en 1879 fue el encargado de dirigir la campaña del desierto que se llevó adelante para el aniquilamiento de “la amenaza indígena”. El mismo Roca lo puso en estos términos: “sometimiento o expulsión”.
Esta tarea llevada adelante, de algún modo le sirvió como un espaldarazo más para llegar a la presidencia. Ese lugar lo ocuparía en dos ocasiones, la primera en 1880 y la segunda en 1898. Curiosamente cuando había cierta explosión de las luchas obreras, se eligió a Roca para dirigir al país. Frente a esto Roca adoptó una política enérgica, que consistió en el ataque a las concentraciones obreras y el dictado de leyes represivas, como la Ley 4144, conocida comúnmente como la Ley de Residencia.